En 1943, el Sindicato Nacional del Olivo fue autorizado para la creación de una red de almacenes reguladores de aceite que “amás de cumplir señalados cometidos de índole social, sirvan en la posguerra para poner coto a las especulaciones que pudieran hacer víctima a los olivareros de toda España” (BOE 14/06/1943).
Uno de los mayores lugares de almacenamiento de aceite de oliva del mundo se encuentra en mitad de ninguna parte en algún rincón humilde de la provincia de Jaén.
La Estación de Espeluy, a pocos kilómetros de la aldea del mismo nombre, se abrió al tráfico en 1866, para llegar a convertirse en uno de los principales nudos ferroviarios de la provincia, con mayor actividad que la propia capital, secularmente aislada hasta nuestros días. Como consecuencia de la política agraria del franquismo, el asentamiento de la estación se amplió para transformarse en un poblado de colonización, al que llegarían familias provenientes principalmente de la comarca de la Sierra de Segura, algunas desde la aldea de Bujaraiza, otro de esos pueblos españoles desaparecidos bajo las aguas de un pantano.
Al calor del tren, junto a la estación se emplazaron las instalaciones de otras actividades. Por Orden del Ministerio de Agricultura del 11 de junio de 1943 se autorizó al Sindicato Nacional del Olivo a la creación de una red de almacenes reguladores de aceite que “amás de cumplir señalados cometidos de índole social, sirvan en la posguerra para poner coto a las especulaciones que pudieran hacer víctima a los olivareros de toda España” (BOE 14/06/1943).
Para albergar toda la producción de las almazaras tras la cosecha, cada almacén debía contar con una capacidad inicial de 5.000 toneladas, y lindar con estaciones de ferrocarril con vías de apartadero para una capacidad mínima de seis vagones. Se construyeron entre otros en varias estaciones de las provincias de Jaén y Córdoba ligadas a la línea Linares-Puente Genil, el llamado “tren del aceite”. La inauguración del primer almacén del Sindicato Nacional quedaría registrada en el noticiario propagandístico (NO-DO) de la dictadura de Franco de 31 de mayo de 1948: www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-282/1467495/ (minuto 00:02:40). Tras la muerte de Franco, el sindicalismo vertical sería abolido por el Gobierno de Adolfo Suárez a partir de 1976, pasando el patrimonio sindical al Estado, que a su vez cedería muchas de sus propiedades a distintas entidades y organizaciones. En la actualidad la Red de Almacenes Reguladores de Aceite pertenece a la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero.
En el caso del Almacén Regulador de Espeluy, las obras se habían iniciado en agosto de 1944, finalizando en enero de 1949. Hoy día sigue siendo el mayor de España, con una capacidad de 89.959 toneladas.
Autor: Avenir Démodé
Fuente: Flickr