Fundación Patrimonio Comunal Olivarero

Noticias de actualidad

28Feb 2022

Así frena el aceite de oliva el estrés y favorece la salud mental

  • El estrés psicológico se produce cuando se percibe una situación como amenazante
  • Consumir aceite de oliva a diario es eficaz frente a la fibromialgia, el estrés y la depresión
  • Combate enfermedades degenerativas como el Alzheimer o el Parkinson

Además de combatir el estrés oxidativo, causante de diferentes enfermedades, como el cáncer o cardiovasculares, el aceite de oliva es un excelente aliado frente al estrés psíquico, la depresión y la fibromialgia, así como ante enfermedades neurodegenerativas, caso del Alzheimer o el Parkinson.

Que el aceite de oliva virgen extra protegía contra el estrés oxidativo es algo que ya se sabía, lo que no se conoce tanto es que también es un gran aliado para combatir el otro estrés, más conocido todavía, que es el estrés psicológico.

¿Y qué es el estrés psicológico? El estrés psicológico es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diferentes mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.

¿Y el estrés oxidativo? es el incremento de la actividad oxidativa en el interior de las células del organismo que provoca un deterioro de los tejidos que puede ocasionar la aparición de enfermedades cardiovasculares o cánceres, así como el envejecimiento prematuro de la piel o trastornos neurológicos.

Mónica Nieto, farmacéutica y fundadora junto a sus tres hermanas de Alevoo, una firma de aceite de oliva virgen extra ecológico, que comercializa también una línea de cosmética natural con este producto, apunta que el estrés oxidativo y el mental cada vez afectan a personas más jóvenes y que ambos conceptos suelen ir de la mano.

“Cuando hablamos de estrés-ansiedad, cuando decimos que estamos estresados o ansiosos, no nos paramos a pensar en el significado de estos síntomas, cuáles son sus causas y cómo prevenirlas. Estos síntomas son el resultado del estrés oxidativo o deterioro que se produce en nuestro organismo y que podemos y debemos evitar, por lo que la alimentación es un factor clave en la prevención y tratamiento del estrés oxidativo“.

Mónica Nieto, farmacéutica y fundadora de Alevoo

La experta relata que “el envejecimiento es el proceso de oxidación natural que se inicia en la inhalación de oxígeno cuando respiramos. Este oxígeno interviene en las reacciones de oxidación de nuestro organismo, pasa al torrente sanguíneo y parte de él se convierte en radicales libres, que no tienen por qué ser dañinos en sí mismos. Sin embargo, el problema viene cuando nuestro organismo no elimina el exceso de radicales libres y se acumula en las células produciendo un daño celular que es el denominado estrés oxidativo”.

Según ella, esto se puede combatir “tomando una dieta rica en antioxidantes, y uno de los ingredientes más importantes en el aceite de oliva virgen extra“.

Para Nieto y el equipo de Alevoo, una buena alimentación, sobre todo la basada en la dieta mediterránea, es primordial y la mejor de las medicinas, ya que es necesario consumir alimentos ricos en antioxidantes; y los polifenoles, las vitaminas A, E, C, o el selenio son capaces de neutralizar esos radicales libres oxidantes.

Para Nieto y el equipo de Alevoo, una buena alimentación, sobre todo la basada en la dieta mediterránea, es primordial y la mejor de las medicinas, ya que es necesario consumir alimentos ricos en antioxidantes; y los polifenoles, las vitaminas A, E, C, o el selenio son capaces de neutralizar esos radicales libres oxidantes.

Por otro lado, su consumo diario ha demostrado ser eficaz frente a la fibromialgia, la ansiedad o la depresión. “Se ha demostrado científicamente que el consumo de aceite de oliva virgen extra mejora la producción de encefalinas cerebrales, responsables de mejorar los síntomas en las situaciones de estrés y su incorporación en nuestra dieta diaria nos proporciona un bienestar similar al que obtenemos cuando hacemos deporte o cuando escuchamos música, no solo con su ingesta en el desayuno, comida y cena y en los números maridajes y recetas, y no solo como aliño de ensaladas, también por la vía tópica con cosmética ecológica”, señala Nieto, que recomienda su consumo a todas las edades, “desde niños hasta personas de edad avanzada, para prevenir antes que curar”.

La experta recalca que, aunque debemos tener claro que el envejecimiento es inevitable, “si podemos prevenir el estrés oxidativo prematuro, el responsable del deterioro celular, que produce mutaciones en el ADN celular y desencadenar graves consecuencias para la salud, como enfermedades neurodegenerativas importantes: Alzheimer, Parkinson, demencia, artritis reumatoide, arterioesclerosis, diabetes e incluso cáncer. El estrés oxidativo es un desequilibrio entre los sistemas oxidante y antioxidante de nuestro organismo. La mejor forma de ayudar a prevenirlo es aportando los antioxidantes necesarios para reducir el daño celular en órganos y tejidos y de esta manera evitar enfermedades importantes”.

Mejor si es picual

A la hora de hablar de las bondades del aceite de oliva, Antonio Luque, presidente de Dcoop, cooperativa agroalimentaria que lidera la producción mundial de aceite de oliva y aceitunas de mesa, remite al Reglamento 432/2011 de la UE, que recoge las declaraciones saludables asociadas al aceite de oliva, donde se dice que “el consumo de ácido oleico, polifenoles y vitamina E, presentes en los aceites de oliva, es beneficioso para la salud“.

Luque relata que “los polifenoles del aceite de oliva contribuyen a la protección de los lípidos de la sangre frente al daño oxidativo” y advierte de que “los efectos beneficiosos se logran a partir de una dosis diaria de 20 gramos”. No obstante, recuerda que “el Reglamento establece que solo los aceites de oliva que contengan un mínimo de 5 miligramos de polifenoles por 20 gramos pueden hacer uso de esa alegación. Valga como ejemplo el aceite de oliva virgen extraído de la variedad más extendida del mundo, picual, que contiene más de 9 miligramos por cada 20 gramos”.

El presidente de Dcoop explica, asimismo, que la vitamina E del aceite de oliva contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. “Si volvemos a tomar el ejemplo del aceite de oliva virgen extraído de la variedad picual, encontramos que contienen unos 30 miligramos por cada 100, por encima de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, que está establecida en 10 miligramos por cada 100”.

Finalmente, Luque comenta que “la sustitución de grasas saturadas por las insaturadas del ácido oleico en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo“, y que los aceites de oliva tienen como componente fundamental, el ácido oleico (entre el 55% y el 83% de su composición de ácidos grasos), “por lo que es una fuente importantísima de este compuesto”.

Como recuerda, Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo, empresa española líder mundial en la distribución de aceite de oliva, con marcas como Carbonell, Bertolli o Carapelli, “el aceite de oliva está reconocido internacionalmente como una de las mejores opciones de aceite para cocinar de forma saludable. Esto es precisamente lo que lo hace único: nos permite disfrutar de la gastronomía sin renunciar ni al sabor ni los buenos hábitos de vida. La alimentación tiene un gran impacto en nuestro bienestar: ayuda a equilibrar nuestro cuerpo, aporta energía, regula el organismo y, a menudo, contribuye a prevenir enfermedades. En este sentido, en los últimos años varias investigaciones científicas han confirmado que el consumo de aceite de oliva virgen extra está vinculado a numerosos beneficios para la salud relacionados con el buen funcionamiento cerebral o el bienestar cardiovascular“.

Fuente: El Economista.es

Artículos relacionados