En el Día Mundial de la Diabetes es importante recordar los beneficios que tiene el consumo de aceite de oliva sobre la salud. En especial, su papel como barrera protectora contra la diabetes. Una enfermedad que afecta a seis millones de personas y que provoca 25.000 muertos al año.
El consumo diario de aceite de oliva ayuda a reducir problemas derivados de la diabetes. Diversos estudios demuestran que la ingesta continuada de jugo de oliva ayuda a prevenir y a minimizar los efectos de la diabetes. Una enfermedad que afecta a seis millones de personas. En este artículo te contamos algunos de los beneficios que aporta el consumo del oro líquido en quienes padecen este mal.
El consumo de aceite de oliva reduce problemas vasculares
Según un estudio de la Universidad de Málaga, el consumo de aceite de oliva reduce problemas vasculares derivados de la diabetes melllitus.
La investigación, integrada en el Instituto de Investigación Biomédica de la ciudad andaluza (IBIMA), demuestra que el consumo diario de hidroxitirosol reduce o incluso puede llegar a evitar los problema vasculares derivados de la diabetes mellitus. Los trabajos se han realizado en colaboración con expertos del Instituto de la Grasa (CSIC). Y las conclusiones se han publicado en el Journal of Nutritional Biochemistry.
Los beneficios del hidroxitirosol
El hidroxitirosol es un un polifenol presente en aceite de oliva virgen extra. Este compuesto fenólico, con propiedades antioxidantes, se encuentra de forma natural en las aceitunas y en el aceite de oliva.
Estudios anteriores sobre este polifenol habían apuntado que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. También previene la aparición de ciertos de tipos de cáncer. Y posee propiedades antiinflamatorias y antiinfecciosas.
El estudio fue realizado con ratas a las que se les había inoculado esta enfermedad. Ha probado por primera vez que la ingesta continua de hidroxitirosol en dosis bajas es suficiente para reducir la inflamación vascular asociada a la enfermedad. Dicha dosis es de 0,5 a 2,5 miligramos.
Tomar aceite de oliva ayuda a reducir la glucemia posprandial
Otro estudio de la Univesidad Sapienza de Roma revela que la oleouropeína reduce la glucemia posprandial. O lo que es lo mismo: los niveles de glucosa en sangre después de las comidas.
La oleouropeína es un componente del aceite de oliva virgen extra. También está presente en las hojas del olivo.
Prevenir la diabetes y el daño que provoca a las arterias es de vital importancia durante las comidas. Porque el aumento de la glucemia posprandial estimula la producción de insulina. Y esto, a largo plazo, facilita el inicio de la enfermedad en las personas predispuestas.
«Los picos posprandiales son potencialmente dañinos en pacientes con riesgo de complicaciones arteroscleróticas»
El autor del estudio, Francesco Violi, asegura que «los picos posprandiales de glucosa y colesterol son potencialmente dañinos en pacientes con riesgo de complicaciones ateroscleróticas. Por eso, reducir su magnitud podría aportar beneficios en el tratamiento de la aterosclerosis y sus complicaciones. Por ejemplo, ataques al corazón o accidentes cerebrovasculares”.
Publicada en el British Journal Clinical Pharmacology, la investigación abre un nuevo horizonte para combatir la diabetes con sustancias naturales.
El consumo de aove reduce las posibilidades de padecer diabetes
Otro estudio científico, PREDIMED, explica que consumir aceite de oliva virgen extra reduce el riesgo de padecer diabetes. El estudio PREDIMED, financiado por Fundación Patrimonio Comunal Olivarero, está avalado por American Journal of Clinical Nutrition,
Los resultados de PREDIMED apuntan a que la dieta mediterránea basada en el aceite de oliva virgen extra es mucho más efectiva en reducir el riesgo de padecer diabetes de tipo 2 que las dietas que no incorporan AOVE. En cambio, las dietas basadas en grasas saturadas incrementan el riesgo de diabetes de tipo 2. Cuando en una dieta se remplazan las grasas saturadas por grasas no saturadas, el riesgo de padecer diabetes es inferior.
El estudio PREDIMED, dirigido por Ramón Estruch, ha llegado a la conclusión de que las dietas con AOVE son incluso más beneficiosas que las dietas bajas en grasas.
El 13,8% de la población tiene diabetes tipo 2
Según un estudio elaborado en 2013 por la Sociedad Española de Diabetes un 13,8% de la población padece diabetes tipo 2. Y alrededor de un 40% lo desconoce. La detección precoz es un proceso sencillo. Basta una analítica regular y una segunda prueba de confirmación. Sin embargo, gran parte de la población vive ajena al hecho de que padece diabetes o prediabetes.
Con valores de glucosa en sangre por encima de 125 mg se habla de diabetes. Por su parte, la glucemia basal alterada, conocida como prediabetes, comprende valores de entre 100 y 125 mg. La prediabetes puede tratarse en principio únicamente con cambios en el estilo de vida.
Para lograrlo, la alimentación es un factor fundamental.
Así debe ser tu dieta si eres diabético
La alimentación es clave tanto para enfermos de diabetes como quien padece prediabetes. En primer lugar, si la diabetes va asociada a la obesidad es fundamental perder peso y, a su vez, eliminar los alimentos perjudiciales.
- Reducir los hidratos de carbono refinados y apostar por los integrales. Los cereales, arroz y pasta no integrales o la patata disparan la glucosa de forma inmediata. También se debe limitar el consumo de pan blanco o arroz. Son sanos, pero tienen carbohidratos refinados y disparan la glucosa. Por su parte, los cereales integrales, ricos en fibra, son perfectos para regular el tránsito intestinal. Y se ha demostrado que contribuyen a prevenir diferentes tipos de cáncer.
- Consumir menos zumos de fruta. Son otros disparadores de glucosa. Mejor evitarlos.
- Comer fruta con moderación. En el caso de un diabético, el consumo de fruta debe ser moderado.
- Apostar por hortalizas y verdura.
Evitar el sobrepeso, el principal factor de riesgo de la diabetes
Otra cosa a evitar es evitar coger kilos de más. El sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para la diabetes. En este sentido, el aceite de oliva virgen extra también juega un papel importante. Porque el aceite que tomamos dentro de la dieta mediterránea no sólo ayuda a reducir el riesgo de padecer accidentes cardiovasculares como el infarto o el ictus, o la diabetes. El aceite de oliva es un aliado en la lucha contra la obesidad, la gran epidemia del siglo XXI en el mundo desarrollado. Su consumo moderado ayuda a prevenir el sobrepeso.
Fuentes: La Vanguardia, Muy Interesante, Mercacei