La ciencia ha impulsado los aspectos saludables y sostenibles de la dieta mediterránea en torno al aceite de oliva, han señalado este jueves representantes de distintos organismos en la celebración del Día mundial del Olivo.
En un evento en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se ha conmemorado, además, el 30º aniversario de la publicación de la pirámide de la dieta mediterránea.
La secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, ha recordado la necesidad de proteger el cultivo del olivo y promover sus valores de “paz”, junto a otos como su “sostenibilidad, importancia cultural y paisajística, y su gran valor nutritivo”.
El aceite de oliva no deja de acumular estudios sobre sus propiedades beneficios para la salud y es un “elemento relevante” de la dieta mediterránea, que continúa siendo patrón de alimentación y estilo de vida saludable, ha asegurado García Bernal.
La secretaria de Estado también ha destacado el papel de las mujeres como “motor de transformación” del sector, pues “han tomado las riendas en áreas como la investigación, la comercialización, la distribución, la industria y el emprendimiento”.
El aceite de oliva es uno de los pocos alimentos que posee varias menciones de salud autorizadas en el marco de la Unión Europea y hay una declaración en proceso de aprobación ante la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El director ejecutivo del Consejo Oleícola Internacional (COI), Jaime Lillo, ha destacado el reconocimiento mundial de la dieta mediterránea para la salud humana y del olivo como una “barrera natural frente a la desertificación, cobijo para la diversidad” y recurso contra el cambio climático.
Investigaciones en España
En la conferencia, el director del Instituto de la Grasa, Enrique Martínez, ha señalado que han elaborado el 72 % de las publicaciones del CSIC relacionadas con el aceite de oliva.
Entre todos los estudios del CSIC, ha mencionado los centrados en la regeneración de olivos, la obtención de variedades para cultivos superintensivos, las enfermedades del olivo, el control inteligente de plagas mediante drones, la caracterización de variedades autóctonas y las investigaciones para aumentar la calidad en las almazaras.
Los especialistas del Instituto de la Grasa también han elaborado la mayor base de datos sobre los componentes químicos del aceite de oliva, lo que ayuda a la detección de posibles fraudes y a la identificación de sustancias contaminantes.
Asimismo, muchos de ellos forman parte de los paneles de expertos en organismos reguladores internacionales y el panel de cata para la diferenciación de aceite, mientras continúa el desarrollo de una “nariz electrónica” y sensores que faciliten el método analítico.
Martínez ha resaltado la contribución científica a aumentar la producción de calidad del aceite de oliva, reforzar la competitividad del sector, promover el consumo de dicho producto y preservar su patrimonio.
La vicepresidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Ana Castro, ha insistido en el papel de la divulgación en favor de una dieta saludable y sostenible, ya que se ha demostrado que la dieta mediterránea protege la salud, incluyendo el aceite de oliva, que reduce hasta un 30 % el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de alto riesgo.
Castro ha apuntado que los estudios han permitido incluir la dieta mediterránea en las recomendaciones nutricionales de la UE y han servido de base para las normas de calidad del COI, en beneficio de productores y consumidores.
El secretario general del Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (Ciheam), Teodoro Miano, ha llamado a promover la dieta mediterránea para reducir el desperdicio alimentario y las emisiones de gases de efecto invernadero en una de las regiones que más sufre el calentamiento global, además de escasez hídrica y deterioro del suelo.
El Ciheam impulsa desde 2010 un programa para la sostenibilidad de la producción alimentaria en el que la dieta mediterránea ha sido un caso de estudio y juega “un papel crucial para el cumplimiento de la Agenda 2030 en la región”.
Feunte: EFE:Agro